Lynn Margulis. Descanse en paz.

 

 

El pasado martes 22 de noviembre fallecía Lynn Margulis, microbióloga estadounidense y una de las científicas más relevantes de este siglo. 

Descubro en ella una mujer de mente abierta, responsable de dos teorías revolucionarias en el campo de la evolución: simbiogénesis (la unión de dos seres ya desarrollados en simbiosis que crean una especie todavía mejor) y la hipótesis de la Tierra Gaia, a partir de la cual se postula que la Tierra es un organismo donde lo que nos pasa a nosotros también le pasa a ella.

"La simbiogénesis reúne a individuos diferentes para crear entidades más grandes y complejas". Es esa simbiosis, y no las mutaciones genéticas al azar (como dicen los neodarwinistas) el auténtico motor de la evolución. En sus propias palabras, "Hay bacterias que son capaces de moverse, otras saben hacer fotosíntesis, otras almacenan oxígeno... Cuando se unen, nace un organismo nuevo y que incorpora todas estas capacidades. El proceso se llama simbiogénesis y está en el origen de la mayoría de formas de vida actuales".
 
La teoría Gaia dice que "vida y medio ambiente interaccionan, comportándose como un todo, diluyendo las diferencias entre materia orgánica e inorgánica, configurando un sistema en el que una y otra se nutren mutuamente. Margulis expone que la química de la atmósfera, la salinidad de los océanos, no son fortuitas, están relacionadas con la respiración de trillones de microorganismos que la modifican. La acción de la materia orgánica con sus trasformaciones y reutilizaciones ha venido modificando la Tierra convirtiéndola en un planeta más «habitable», ampliando la posibilidad de contener más vida".

Margulis fue esposa del también científico y divulgador Carl Sagal (programa Cosmos). 

Con mi humilde contribución me sumo a su poco mediática despedida: un breves http://www.abc.es/blogs/nieves/public/post/muere-lynn-margulis-la-madre-de-gaia-10594.asp  y una referencia en el programa de radio de Julia Otero: adjunto podcast http://www.ondacero.es/audios/julia-en-la-onda/, minuto 29'.