sábado, 24 de diciembre de 2016

Heroínas de barrio

Habitan entre nosotros bellos personajes, mezcla de damas refinadas y guerreras entregadas, que lidian batallas urbanas, día tras día, sin otro propósito que el de crear un mundo mejor. Son las heroínas de barrio, mujeres anónimas que nos cruzamos con la ceguera del despiste, sin mirar.  

De no ser porque son mortales y reales, serían de la familia de las hadas por su carácter fantástico, sabio, hermoso y valiente. 
Tienen nombre propio y singular, aunque no las llamemos siempre por ellos.

Así son ellas. Mujeres que se desviven por los demás sin esperar recibir nada a cambio. Generosas con su tiempo, que empaquetan con cariño para regalarlo a desconocidos. 

Desprendidas con lo que también las hace bellas, como su larga melena, que donan sin pensar para que otras mujeres, afectadas por una enfermedad, puedan lucirlo por ellas. 

La primera historia es simple y preciosa. Durante meses, una heroína deja crecer su pelo, negro, fuerte y brillante, con el único objetivo de que cuando tenga una longitud suficiente, pueda ser cortado y donado. Con él, unas manos habilidosas en Mechones Solidarios, crearán una peluca que cubrirá los estragos de una mala pasada. Lo postizo se hace bello por arte de paciencia. Dicen en Mechones Solidarios que devuelven sonrisas a personas que están o han estado enfermas. Y yo, me lo creo.  

Bonito gesto y ejemplo para aquellas niñas cuyo modelo estético es el de celebrities artificiales y plastificadas. Bonito cuento de hadas madrinas contemporáneas que, en un entorno más egoísta que altruista, nos infunde esperanza. 

Acabando estas cuatro líneas mi hija se sienta a mi lado y se sorprende: ¿Heroínas? Recientemente le han hablado de las drogas y me pregunta si estoy escribiendo sobre una de ellas. Me da que pensar. El femenino de Héroe coincide con el nombre de una sustancia adictiva y nociva. Aunque la droga también es un «término de uso variado que en medicina se refiere a toda sustancia con potencial para prevenir o curar una enfermedad. Vamos a no liarnos y a quedarnos con eso.

Gracias, Heroínas de Barrio, por estar ahí e inspirarnos. Gracias A. 

   



  

sábado, 2 de enero de 2016

A los que os quedáis sin ella. DEP.

Hoy es uno de esos días en los que ya te das cuenta que tus propósitos del 2016 son un "fail" total. Que el papel lo aguanta todo pero que es más fácil escribir que practicar.
Se suponía que el humor iba a sazonar las dificultades y la entereza las malas noticias.
 ¡A la mierda con ambos!. No me sale ni reír ni tirar del carro.

Hoy nos hemos despertado con la triste noticia de la pérdida de una madre que deja hijo, marido, familia y amigos en la más profunda desolación. ¿Cómo le das la vuelta al día? Así que hago lo único que me sale, que es escribir, sobre lo único en lo que pienso: el rastro desolador que deja esta trágica desaparición.

Como la imagen de las cenizas y colillas en una plaza tras una manifestación, todo se ha tornado desagradable. Parece que haga más frío y los recuerdos, que estaban aparacados en otra estación, regresan descontextualizados.
Y me pregunto ¿quién soy yo para estar así cuando todo un ejército de personas encuentran el ánimo para tirar?
......
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Pues mira, basta ya. Precisamente por tod@s vosotr@s, por ti, y por ti....dejo de tontear con la desidia y le doy la patada a este balón de amargura.

No puedo cambiar lo que ha pasado, pero sí ayudar a pasarlo mejor. Quiero lanzar mis brazos a quien los necesite y mis palabras a quienes alienten. Por lo pronto, yo estaré lo suficientemente erguida como para que otros se apoyen en mí.

Brazos en jarras sobre las caderas, María Belón diría: Vale, por esta vez sí! (*)

¡A la mierda!, pero esta vez con el protagonismo de este duelo que no me corresponde.

Leo en las redes posts desgarradores de amigas y amigos que sí pueden permitírselo. ¡Ánimos a tod@s! Aprieto las teclas con más fuerza si cabe!!!

Y sí, quedáis vosotros dos. A quienes me cuesta imaginar sin volver atrás, sin blasfemar. Es injusto, inexplicable, doloroso. No tengo consuelo. Sólo, de nuevo, mi pensamiento que desde fuera, lo sé, es capaz de decir que es mejor no preguntarse por qué, sino para qué. Muchos, muchos ánimos Fer y Jr!


(*): María Belón, superviviente del tsunami de Tailandia de 2004, significó una importante revelación en mi vida y, desde hace algo más de un año que la vi, todavía sigue inspirándome. Muy recomendable escucharla, por ejemplo, aquí: http://bit.ly/1NXHwbY